La
Catedral de Salisbury es una joya medieval que data de 1258, cuando fue trasladada, por razones estratégicas, de su antigua ubicación en Old Sarum. Es uno de los mejores ejemplos del gótico temprano inglés, caracterizada por ventanas largas de ojivas en punta. Posee además los claustros más grandes y la aguja más alta en toda Inglaterra.
Pero, además de sus notables características arquitectónicas, en sus 750 años de historia la catedral ha sido protagonista y/o testigo de muchos hechos anecdóticos, muy curiosos, algunos de los cuales comentamos a continuación.
LA AGUJA MÁS ALTA… INCLINADA
La aguja que corona la torre sobre el crucero es la más alta de Inglaterra, con 123 m. Sin embargo, es posterior a la iglesia, ya que data del siglo XVI.
En ese entonces, a algún genio se le ocurrió levantar la altísima aguja, sin hacer previamente un estudio ni tomar en cuenta la alta freaticidad del terreno, ya que puede encontrarse agua a 1.5 m del subsuelo. Cientos de toneladas fueron añadidas a los sufridos cimientos de apenas 1.2 m de profundidad, y como resultado la torre comenzó a inclinarse. En la foto puede verse la el desplazamiento de 60 cm. entre el eje de la aguja y la posición actual del ápice.
Posteriores trabajos lograron estabilizar la inclinación, pero pienso que los arquitectos de la
torre de Pisa han debido estar orgullosos de sus discípulos en Salisbury.
UN OBISPO INDECISO
Este bello coro, finamente tallado en madera incluye las estatuas de cada uno de los obispos que sirvieron en la catedral. El más peculiar de ellos, aparece en la foto con un sombrero diferente a la mitra que tradicionalmente corona a las autoridades episcopales.
Pues bien, este obispo adquirió su cargo a principios del siglo XVI, cuando la Iglesia en Inglaterra era Católica y Enrique VIII estaba casado con Catalina de Aragón. Pero en 1534 el monarca se divorció de ésta y rompió con la Iglesia en Roma, por lo que el obispo abrazó el protestantismo.
En 1553, María I hermana de Enrique ascendería al trono y restablecería el catolicismo, por lo que nuestro obispo nuevamente volvió a cambiar de religión. Sin embargo, el reinado de María sería corto, y le sucedería Isabel I, hija ilegítima de Enrique VIII, quien restauraría la fe Protestante. Nuevamente el obispo tuvo que cambiar su religión a fin de conservar su puesto. No obstante, María reina de Escocia, una ferviente católica y heredera legítima del trono, se presentó en Londres para reclamar sus derechos como reina de Inglaterra. Afortunadamente para nuestro indeciso obispo, pero desafortunadamente para María, Isabel la mantuvo prisionera durante 20 años, hasta que finalmente la mandó ejecutar.
UN BANQUETE PELIGROSO
En esta tumba yace Guillermo (William) Longespee, hijo ilegítimo del rey Enrique II y de los reyes rivales Ricardo Corazón de León y Juan, a quienes sirvió. De corazón noble y espíritu emprendedor, fomentó la firma de la Carta Magna, estuvo presente en la colocación de la primera piedra de la catedral, y llegó a ser conde de Salisbury y amasar una buena fortuna
Lamentablemente, en su último viaje al exterior, su barco naufragó y se le dio por perdido. Su rival vio entonces la oportunidad de hacerse con la fortuna de Guillermo al intentar casar a la esposa de éste con el sobrino de aquél, intentando convencerla de que el noble había muerto. La mujer rehusó y tras 3 meses Guillermo reapareció.
Su rival, viéndose en problemas, le ofreció un gran banquete, pero al parecer algo puso en la comida ya que Guillermo enfermó súbitamente y murió. Fue la primera persona en ser enterrada en esta catedral, específicamente en la capilla de la Trinidad. Luego de algunos siglos se renovó la iglesia y se trasladó el féretro de Guillermo cuando, al abrir el sepulcro se encontró, junto a la osamenta de Guillermo, el cadáver momificado de una rata. ¿Qué hacía una rata allí? La leyenda dice que habría muerto del mismo veneno que intoxicó el cuerpo de Guillermo.
LA CARTA MAGNA
En la Sala Capitular contigua al claustro, una bella construcción de planta octogonal de notable acústica y rica decoración, se encuentra una de las 4 copias originales sobrevivientes de la Carta Magna (Magna Carta en latín), que firmaron, en la lluviosa tarde del 15 de junio de 1215 un grupo de barones y el despótico rey Juan, a fin de protegerse de una serie de abusivos impuestos ordenados por éste. Hasta ese entonces el poder de los reyes había sido absoluto, pero a partir de este momento surgió una entidad abstracta, que incluso los reyes se verían forzados a cumplir: la ley. Este documento es la base del sistema legal independiente y de la democracia, e incluso hoy en día se utiliza el término “Carta Magna” como sinónimo de “Constitución”.
¿Y cómo es la famosa carta?
Es una superficie de cuero blanco, medio grisácea por el tiempo, escrita en latín abreviado con pequeñísimas letras (utilizaron la fuente GothicE, estilo Negrita y tamaño 6 pts.) Está formidablemente conservada a pesar de sus más de 700 años. Se dice que se usó una tinta especial que, por una reacción química, se ha embebido dentro del cuero, casi como un tatuaje, por lo que se espera que tenga una vida de unos 3000 años más. Habrá que regresar en el 5008 para ver si eso es verdad.