MI ENCUENTRO CON OBAMA

Este fin de semana hice una agradable agradable visita a Obama. No, no se trata del presidente electo de los Estados Unidos. Se trata de una región al norte del Lago Biwa, en la prefectura de Fukui, Japón.

Y, como era de esperarse, los obameños están más que orgullosos con el candidato que lleva el nombre de su ciudad, y han festejado como propio el triunfo del demócrata. Afiches, polos, tazas con el logo que aparece arriba se venden por toda la ciudad.


¿Y que hay de especial en este sitio?

Obama shi 小浜市,, ubicada frente a la bahía de Wakasa es interesante desde el aspecto geográfico, paisajista, arqueológico, histórico, cultural y religioso.

En esta zona se encuentran el Mar de Japón con los cinco lagos de Mikata （Mikata, Suigetsu, Suga, Kugushi y Hiruga）y la mezcla de agua dulce y salada produce una gama de azules impresionante.


Precisamente desde una montaña ubicada al final del Rainbow Line, a la que se sube por sillas eléctricas, se puede aprecir una espectacular vista en la que se observa los lagos y el mar apenas separados por una colina.


Algo que me llamó mucho la atención es que en esta zona hay muchos candados con adornitos y muñequitos. Dicen que la tradición es que las parejas vengan aquí y coloquen un candado como símbolo de su unión y compromiso. Pensé que también servía para que los amantes menos satisfechos vengan y dejen encadenadas a sus resectivas parejas, pero no he visto rastros que verifiquen esa teoría.



Otra costumbre muy interesante es el llenar estos discos de madera con algun deseo y lanzarlos lo más lejos posible desde lo alto de la montaña. No sé si se garantice el cumplimiento de los deseos, pero definitivamente garantiza un negocio redondo (literalmente) para los fabricantes de los discos.


Muy cerca de ahí se encuentra el interesante museo arqueológico Mikata Jomon Museum, que he reseñado con más detalle en Mi Moleskine Arquitectónico.


Finalmente, y apovechando la cercania a los lagos, es muy tradicional el guiso de anguilas o unagi, muy populares ya que son abundantes en los lagos.


No me extrañaría que de visitar Japón, el presidente Obama vaya a visitar Obama. La pregunta es... ¿dejará su candadito? ¿le gustarán las anguilas?