Hoy asistí, con cierta vergüenza, a una exhibición de la cultura peruana Nasca en el Museo de Historia de Kioto, en Japón. Con cierta vergüenza, digo, pues a pesar de haber vivido geográficamente cerca y de haber pasado infinidad de veces por Nasca en mis vijes a Lima, nunca me he detenido a ver este mágico lugar y es aquí, a miles de kilómetros de distancia, donde me vengo a enterar con más detalle de su maravillosa cultura.
La exposición ha sido todo un éxito. Instalada en dos pisos del museo, ha recibido hordas de japoneses de todas las edades que colmaron el lugar al punto que era difícil caminar. Muchas veces he escuchado de ellos exclamar la expresión "sugooooi na!!" (excelente, ¿no?), admirados por el desarrollo de esta cultura, y por la calidad de la muestra, que para facilitar su comprensión, ha incluído algunos ejemplos de la cultura Paracas, predecesora de la Nasca.
Tal vez sea pertinente destacar que mientras los Paracas (750 A.C. - 100 D.C) practicaban difíciles momificaciones, deformaban y trepanaban cráneos y bordaban sus magníficos textiles, los japoneses estaban saliendo del neolítico o periodo Jomon y cuando Cahuachi, la soberbia capital Nasca (300 A.C - 600 D.C) estaba en todo su esplendor, Japón aún no había desarrollado sus capitales al estilo chino en Heijo-kyo (Nara) y Heian-kyo (Kioto).
Por eso, me siento conmovido y halagado por el interés que despierta en el público nipón esta cultura de mi país. La muestra, como dije, era muy completa (lo único que faltaba era alguna explicación en inglés). Incluía las típicas cerámicas con asa tipo puente, incluyendo diferentes motivos (agricultura, caza, pesca, guerra y arte erótico). Había también soberbios textiles Paracas, momias de ambas culturas extraordinariamente conservadas para tener 2000 años y un video que explicaba el proceso de descubrimiento de los fardos funerarios. La muestra culmina con un extraordinario vuelo tridimensional de las famosas líneas de Nasca, con un realismo que, como aficionado al arte en 3D, me dejó fascinado por su nivel de detalle. Cabe destacar que hace poco, un grupo de científicos japoneses de la Universidad de Yamagata descubrió nuevas líneas en Nasca, hasta ahora no estudiadas.
Al final de la muestra hay unas computadoras donde el usuario puede hacer su propio vuelo multimedia y una pared mostrando tarjetas de "mensajes Nasca por la Paz" hechas por los niños. Por supuesto, la infaltable tienda de souvenirs con artesanías peruanas que me motivaron mucha nostalgia, además de las galletas japonesas Nasca, que me motivaron mucha risa. Fue un negocio redondo, a pesar de que los precios estaban más del triple que en Perú.
Al final, salí pleno de orgullo y emoción al comprobar el interés que despierta la cultura peruana en Japón. Al parecer, Nasca no es un caso aislado... ya se está anunciando la exposición "Inca, Maya, Azteca"... a no perdérsela.
Presionar aquí para ver más datos sobre la cultura Paracas y Nasca en Amautacuna de Historia y el Culturas del Perú Pre-Hispánico, ambos estupendos blogs del Prof. Arturo Gómez Alarcón.
La exposición ha sido todo un éxito. Instalada en dos pisos del museo, ha recibido hordas de japoneses de todas las edades que colmaron el lugar al punto que era difícil caminar. Muchas veces he escuchado de ellos exclamar la expresión "sugooooi na!!" (excelente, ¿no?), admirados por el desarrollo de esta cultura, y por la calidad de la muestra, que para facilitar su comprensión, ha incluído algunos ejemplos de la cultura Paracas, predecesora de la Nasca.
Tal vez sea pertinente destacar que mientras los Paracas (750 A.C. - 100 D.C) practicaban difíciles momificaciones, deformaban y trepanaban cráneos y bordaban sus magníficos textiles, los japoneses estaban saliendo del neolítico o periodo Jomon y cuando Cahuachi, la soberbia capital Nasca (300 A.C - 600 D.C) estaba en todo su esplendor, Japón aún no había desarrollado sus capitales al estilo chino en Heijo-kyo (Nara) y Heian-kyo (Kioto).
Por eso, me siento conmovido y halagado por el interés que despierta en el público nipón esta cultura de mi país. La muestra, como dije, era muy completa (lo único que faltaba era alguna explicación en inglés). Incluía las típicas cerámicas con asa tipo puente, incluyendo diferentes motivos (agricultura, caza, pesca, guerra y arte erótico). Había también soberbios textiles Paracas, momias de ambas culturas extraordinariamente conservadas para tener 2000 años y un video que explicaba el proceso de descubrimiento de los fardos funerarios. La muestra culmina con un extraordinario vuelo tridimensional de las famosas líneas de Nasca, con un realismo que, como aficionado al arte en 3D, me dejó fascinado por su nivel de detalle. Cabe destacar que hace poco, un grupo de científicos japoneses de la Universidad de Yamagata descubrió nuevas líneas en Nasca, hasta ahora no estudiadas.
Al final de la muestra hay unas computadoras donde el usuario puede hacer su propio vuelo multimedia y una pared mostrando tarjetas de "mensajes Nasca por la Paz" hechas por los niños. Por supuesto, la infaltable tienda de souvenirs con artesanías peruanas que me motivaron mucha nostalgia, además de las galletas japonesas Nasca, que me motivaron mucha risa. Fue un negocio redondo, a pesar de que los precios estaban más del triple que en Perú.
Al final, salí pleno de orgullo y emoción al comprobar el interés que despierta la cultura peruana en Japón. Al parecer, Nasca no es un caso aislado... ya se está anunciando la exposición "Inca, Maya, Azteca"... a no perdérsela.
Presionar aquí para ver más datos sobre la cultura Paracas y Nasca en Amautacuna de Historia y el Culturas del Perú Pre-Hispánico, ambos estupendos blogs del Prof. Arturo Gómez Alarcón.
Interesante anécdota.
ResponderEliminarQue "sugoi!" xD
ResponderEliminarMe parece muy interesante, que los japoneses tengan un interes en la cultura peruana!
Siempre quise ir a Japon...
Bueno, SALUDOS!
PD: Los dibujos... tan lindos!!