lunes, 9 de agosto de 2010
LOS FUEGOS DE YODOGAWA, OSAKA
Mi amiga Y me llama para invitarme a ver los Naniwa Yodogawa Hanabi, unos famosos fuegos artificiales en el río Yodo, cerca de su casa, en Osaka. Yo estoy ya en la oficina, y tengo definido mi plan de trabajo para este día. Intento una excusa, me da pereza tener que viajar 3 horas de ida y otras tantas de vuelta para ver este espectáculo. Ella insiste, me dice que es uno de los tres más famosos eventos pirotécnicos en Kansai (los japones siempre tienden a buscar sus tres x más y de z). Yo lo sé, pero también estoy consciente de que ello significa tener que medio Osaka estará allí, y no me emociona eso de enfrentarme a multitudes y regresar en trenes en calidad de sardina.
Como el lector supondrá, al final me animé a ir, o más bien me quedé sin excusas para negarme. Y sí, hubo multitudes y trenes llenos. Pero sobre todo hubo un espectáculo impresionante, grandioso, tan lleno de colorido como de pericia y ciencia para llevarlo a cabo.
Las fotografías que acompañan esta nota son mi infructuoso intento por retratar la belleza de esa noche. Una noche en la que opté por vivir la vida en vez de dejarla pasar frente a un monitor de computadora.